Si te estás separando debes conocer los requisitos para la custodia compartida que harán que sea la mejor opción para vuestro caso concreto.
Como sabes, la custodia compartida significa que vuestros hijos convivirán con ambos por tiempo alterno. Posiblemente antes de tomar la decisión de separarte ni se te había pasado por la cabeza que no dormirías con tus hijos todos los días. Aceptar pasar tiempo sin ellos te parece imposible, y a tu ex también. Eso hace que sea el tema más complejo de gestionar en los procesos de separación o divorcio.
“La mejor opción de custodia compartida es la que se adapte a vuestras circunstancias concretas como un traje a medida”
Pero es una solución que permite equilibrar la responsabilidad en la crianza y la vida personal de ambos, en el momento en que más lo necesitas. Además, hay infinitas posibilidades de alternancia de los tiempos de estancia de los hijos con cada progenitor en la custodia compartida. Lo esencial es que se adapte a las necesidades personales y laborales de ambos y sobretodo a las necesidades de tus hijos.
Lo importante es que la custodia compartida establecida para cada familia permita el ejercicio de una coparentalidad responsable. El objetivo no es repartirse el tiempo en partes iguales por cálculo aritmético, sino equiparar la dedicación a los hijos, fomentar los vínculos afectivos y mantener la figura de referencia de ambos progenitores. Conociendo los requisitos básicos de la custodia compartida podréis escoger la mejor fórmula para vuestro caso concreto.
“La custodia compartida no implica un reparto aritmético del tiempo. Lo importante es el ejercicio de una coparentalidad responsable”
Requisitos para la custodia compartida de mutuo acuerdo
Sin duda, es radicalmente distinto alcanzar una custodia compartida de mutuo acuerdo que solicitarla judicialmente.
Cuando es un juez quien debe decidir el régimen de custodia, se rige por unos requisitos para la custodia compartida legales unificados recientemente por el Consejo General del Poder Judicial. Puedes leer sobre ello en el artículo Criterios Judiciales sobre custodia compartida.
Lo interesante de la Guía publicada el 25 de junio de 2020 es que no sólo se centra en los requisitos para la custodia compartida acordada o dictada por la autoridad judicial, sino que va un paso más allá y recomienda una serie de cambios para profesionalizar al personal de órganos judiciales que resuelvan los expedientes:
- La obligación de especialización en materia de familia de los órganos judiciales, incluyendo formación obligatoria en materias como psicología y sociología, entre otras.
- Dar relevancia a la audiencia a los hijos, y valorar la actitud de cada progenitor a la hora de asumir sus responsabilidades.
- Reformar la Ley para regular de forma clara y completa los requisitos de custodia compartida y el resto de cuestiones relevantes : Organización de los tiempos de estancia, las contribuciones a los alimentos de los hijos, cómo resolver el uso del domicilio familiar, los supuestos de cambio de lugar de residencia de uno de los progenitores. etc.
- Priorizar siempre el interés del menor teniendo en cuenta las circunstancias concretas de cada caso.
- Obligación de aportar un plan de parentalidad que regule de forma concreta y clara el régimen de estancias con los hijos y todos los aspectos relacionados con su crianza.
- Cómo abordar otros temas relevantes como la violencia de género, procedimientos de ejecución, etc.
Una custodia compartida de mutuo acuerdo ofrece la oportunidad de adaptar los pactos a las necesidades y preferencias de todos, como si se tratase de un traje a medida, haciéndola sostenible y duradera en el tiempo.
Lee más sobre la custodia compartida en España aquí.
Puntos clave para que la custodia compartida funcione:
1. Capacidad de los progenitores para cuidar de los hijos
Aunque a veces se sobreentiende, ambos progenitores deben estar capacitados para encargarse del cuidado, asistencia y bienestar de los hijos.
A menudo uno de los dos ha estado más presente en la crianza de los hijos que el otro, pero eso no incapacita a aquél menos presente hasta el momento de la separación. Seguramente necesitará un periodo de adaptación y aprendizaje, por lo que puede ser recomendable una custodia compartida evolutiva.
Además, es importante que las pautas educativas que los hijos vivan en cada domicilio sean similares, para no desequilibrar su desarrollo personal.
2. Comunicación fluida
La custodia compartida implica un contacto casi diario entre los progenitores, por lo que es importante que exista buena comunicación entre ambos, por el bienestar de los hijos.
Resulta paradójico que, después de la separación con hijos pequeños los progenitores necesitan una comunicación más fluida que nunca. Es comprensible que al principio suponga todo un reto. Con las emociones a flor de piel y en pleno proceso de aceptación de que la relación de pareja ha terminado, el contacto constante con tu ex no es la mejor opción, pero sí debe ser un objetivo a medio-largo plazo.
Para mí la buena relación, o mejor dicho, la prioridad común del bienestar de los hijos, es básico para poder preservar el bienestar de los hijos durante la custodia compartida.
A nivel judicial la mala relación entre los padres no es obstáculo para que se adopte el régimen de custodia compartida. Incluso la custodia compartida puede ayudar a restablecer las buenas relaciones entre los progenitores por el bien de sus hijos.
La jurisprudencia del Tribunal Supremo establece que para adoptar el régimen de custodia compartida no se exige una relación sin fisuras entre los progenitores, sino una actitud y comunicación razonable y de respeto mutuo. Ahora bien, si la mala relación y el conflicto entre los progenitores afecta a los menores, es desaconsejable la custodia compartida.
3. Edad de los hijos
No existe un límite legal en relación con la edad de los hijos para obtener la custodia compartida, aunque sí debe tenerse muy en cuenta a fin de adoptar la fórmula más adecuada para su edad.
Si los hijos son muy pequeños (de 1 a 3 años), bebés o lactantes es importante valorar una custodia compartida evolutiva que favorezca su adaptación y que permita mantener la lactancia. Quizás quieras leer más sobre este tema en “Custodia compartida con un bebé lactante”, con los consejos de una experta en lactancia.
Una solución intermedia es el régimen de custodia progresivo. Se concede la custodia a la madre y progresivamente al padre, hasta que se normalice la custodia compartida a partir de una determinada edad.
En caso de procedimiento judicial debes tener en cuenta que, a partir de los 12 años o incluso algo antes si se considera que tus hijos tienen suficiente madurez, podrán ser oídos por el Juez o el equipo técnico específico (SATAV o similar) sobre sus preferencias.
4. Los hermanos siempre juntos
Otro factor a tener en cuenta es la máxima de no separar a los hermanos, en la medida de lo posible.
Parece obvio pero a menudo resulta complicado, sobretodo ante situaciones de lactancia de hermanos pequeños, en las que no se recomiendan las pernoctas para el bebé pero sí para los hermanos mayores.
Lo ideal es encontrar un régimen de estancias que permita que los hermanos estén juntos en los tiempos que pasan con cada progenitor, pero que también se adapte a las necesidades que, por edad, puedan tener. Por eso no debes temer hacer excepciones que permitan que el vínculo con ambos fluya con naturalidad.
5. Viviendas adecuadas para la custodia compartida
Es necesario que las viviendas donde van a residir los hijos en los periodos alternos sean adecuadas para satisfacer sus necesidades.
Pero debes ser realista con las posibilidades de cada uno y sobretodo tener claro qué necesitan tus hijos. Con esto estamos hablando de cuestiones básicas: una zona de descanso adecuada, un espacio independiente de estudio, etc.
No caigas en el error de comparar tu casa con la de tu ex, tampoco de auto-exigirse mantener la situación ni los metros cuadrados de la vivienda familiar. Tus hijos no necesitan grandes espacios ni lujosas comodidades, necesitan amor y sentir que llegan a su hogar.
6. Distancia entre los domicilios de los progenitores y el centro escolar
Un requisito para la custodia compartida que resulta relevante es la distancia entre los domicilios de los padres, así como la distancia al centro escolar.
Se pretende garantizar la estabilidad de los hijos, evitando largos desplazamientos. Cuanto más cerca estén vuestros domicilios, más cómodo resultará para ellos, pero tampoco es necesario que os encontréis cada tarde en el súper, o casi en el ascensor. Esas situaciones pueden generar tensiones innecesarias que sean más perjudiciales que las comodidades que comporta la proximidad de domicilios.
Para valorar la distancia te recomiendo tener en cuenta el número de kilómetros y también el tiempo que se tarda en llegar (densidad del tráfico, vías de acceso, comunicaciones con transporte público, etc.)
Lo deseable es que los domicilios de ambos no estén a más de 30 kilómetros de distancia, y cuanto mejores sean los accesos, más se acorta esa distancia.
7. Entorno social y arraigo de los hijos
Es importante que la custodia compartida no suponga para los hijos una ruptura con su entorno escolar y familiar.
Mantener sus actividades, su vida social y el contacto con la familia extensa es un pilar de estabilidad que les ayudará a adaptarse a las nuevas rutinas familiares con calma y naturalidad.
8. Flexibilidad para conciliar vida laboral y familiar
Vuestras obligaciones laborales son un factor determinante para la organización de la custodia compartida.
A nivel judicial se valora el horario laboral y la posibilidad real de atender adecuadamente a los hijos, para repartir el tiempo de estancia.
También se valorará la existencia de apoyos familiares para cubrir las necesidades de los hijos en un régimen de custodia compartida.
Si quieres cumplir los requisitos de la custodia compartida de mutuo acuerdo, hay infinidad de formas. Explora todas las opciones. Podéis ver a vuestros hijos casi a diario, sin renunciar a las obligaciones laborales. Recuerda, lo esencial no es el reparto aritmético del tiempo sino encontrar una fórmula sostenible para todos.
En definitiva, si quieres la custodia compartida, debes saber que el Juez analizará tu caso concreto. Deberá determinar si es el régimen de custodia más adecuado, teniendo en cuenta el interés superior de los menores. Pero aún ante la mejor resolución que pueda dictaminar un Juez nunca será tan sostenible como la que podéis alcanzar vosotros mediante el diálogo.
Si tienes dudas sobre los requisitos de la custodia compartida y otras cuestiones de la separación o el divorcio, ¡hablemos!